¿Qué es el Indicador de Calidad de Vida Joven?
El ICVJ es un índice de costo de vida construido por el Equipo de Trabajo en Políticas Públicas del Centro de Formación y Pensamiento Génera, coordinado por Victoria Larrea y Federico Putaro.
Este indicador no refiere a cualquier vida; no refiere a una vida de subsistencia, sino a una vida que permita gozar plenamente de las oportunidades que la Ciudad de Buenos Aires ofrece para alcanzar un desarrollo integral.
El costo de vida representa el precio de bienes y servicios que solemos utilizar para obtener determinado nivel de satisfacción. El indicador de costo de vida muestra cuánto se modifica el costo de los hogares para mantener un nivel de satisfacción y, a partir de ello, qué proporción de la población puede -potencialmente- acceder a alcanzarlo.
Nuestro Indicador de Calidad de Vida Joven indica las variaciones en los ingresos necesarios para acceder a un determinado nivel de consumo que permita alcanzar un goce pleno de la juventud en la Ciudad de Buenos Aires.
¿Qué es un “goce pleno de la juventud”?
Diferentes analistas han realizado aportes que permiten pensar en el concepto de desarrollo integral de los y las jóvenes, compuesto tanto de estándares generales (contemplados en la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes promovida por la Organización Internacional de la Juventud), como de pautas culturales que surgidas de hábitos de consumo y costumbres en un contexto social determinado. Por ejemplo, mientras un joven de la Ciudad de Buenos Aires manifiesta la necesidad de acceder a comer un asado con sus amigos, un joven de Quito puede manifestar la de contar con un automóvil propio para movilizarse en un terreno montañoso.
¿Cómo se obtienen las mediciones?
A través del método indirecto por ingresos, es decir, a través del “método de línea”, de la misma forma en que actualmente se estiman la pobreza y la indigencia: mediante la comparación de canastas de consumo con los ingresos de la población.
A diferencia de estos casos, donde se busca reflejar los patrones de consumo del sector de la población que apenas logra alcanzar un mínimo preestablecido de pautas alimentarias, nuestra Canasta de Juventud Plena toma en cuenta hábitos o patrones de consumo que los y las jóvenes de la Ciudad de Buenos Aires consideran necesarios para gozar plenamente de las oportunidades
de realización que ofrece la Ciudad de Buenos Aires, y por lo tanto, contempla rubros referidos a alimentación, vivienda, salud, educación, ocio y esparcimiento, en otros.
El cálculo del costo de vida presenta la dificultad de tener que incorporar conceptos subjetivos (el “nivel de satisfacción”). Por eso, a través de métodos cuantitativos y cualitativos se han determinado patrones de consumo a jóvenes sin hijos incluidos en el mercado formal de trabajo o autónomos registrados en AFIP, que luego fueron ajustados por especialistas según estándares internacionales. De esta forma hemos confeccionado nuestra Canasta de Juventud Plena. Es importante destacar que habiendo sido realizadas las entrevistas en un contexto de crisis, una porción importante de los y las jóvenes manifestó que se trata de hábitos de consumo que consideran necesario “poder mantener” o “lograr recuperar”, y no de aspiraciones a futuro, lo que en principio podría suponer un sesgo que subestime los ingresos efectivamente necesarios para un goce subjetivo pleno (por ejemplo: la resignación a no poder alcanzar una vivienda propia saliéndose de la rueda interminable que supone alquilar).
De este modo, la canasta integra gastos en educación (apuntes, libros), transporte, salud (medicamentos, accesorios), bienes culturales (recitales, cine, partidos de fútbol), ejercicio de la sexualidad (métodos anticonceptivos), vivienda autónoma de los padres (alquiler, servicios), actividades regulares (terapia, gimnasio, talleres, clases) e instancias de ocio y recreación tanto a título individual como social (salidas con amigxs, parejas, etc).
¿Qué datos permite obtener?
- COSTO DE LA CANASTA DE JUVENTUD PLENA: Evolución de los ingresos necesarios para acceder a una vida joven plena en la Ciudad de Buenos Aires.
- INFLACIÓN JOVEN: Evolución de los precios de la Canasta de Juventud Plena, en contraposición con la inflación general informada por el Gobierno de la Ciudad.
¿Cuál es la utilidad del Indicador?
Permite obtener datos relevantes para el diseño e implementación de políticas públicas activas hacia los jóvenes, especialmente en lo que a la recomposición de sus ingresos respecta.
Contar con información estadística y precisa sobre los y las jóvenes, sus ingresos, su inserción laboral, las escalas salariales, sus hábitos de consumo, los sectores productivos que más empleos de calidad para jóvenes generan, entre otros datos, permitirán la elaboración de políticas públicas hacia el sector que cuenten con un sentido de realidad, en lugar de partir de abstracciones acerca de lo que creemos que hace o nos parece que debería hacer la juventud.
- ¿Qué obstáculos metodológicos encontramos?
Los estudios sobre el empleo joven en la Argentina se centran en las tasas de desocupación y subocupación para determinar qué porcentaje se encuentra dentro del mercado de trabajo. A este mismo fin están orientadas las estadísticas públicas de los órganos y organismos encargados de llevar adelante las encuestas y los censos oficiales.
Existe un campo de investigación abierto, en lo que a estudios de distribución del empleo joven e ingresos respecta. Por este motivo, es importante destacar que el proyecto Indicador de Calidad de Vida Joven en la Ciudad de Buenos Aires se encuentra en continua construcción, razón por la cual invitamos a diferentes instituciones públicas y privadas a colaborar en la realización de estudios que son costosos, pero que resultan necesarios para profundizar el análisis del sector.
- Valorización de la Canasta
La Canasta de Juventud Plena fue estimada a comienzos de Abril de 2019. Su valorización se realiza mensualmente a partir de datos relevados por el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) (resultados del mes anterior) y por mediciones propias según los rubros, tal y como se describe a continuación:
Canasta de Juventud Plena en la Ciudad de Buenos Aires (Abril 2019)
El costo adicional por hijo/a
El Indicador toma como población de referencia a jóvenes sin hijos/as. Sin embargo, a través de un estudio accesorio, se determinó en el mes de abril una canasta representativa de los gastos adicionales en el caso de tener un/a hijo/a:
A partir de estos datos, se decidió metodológicamente informar la estimación en caso de tener un hijo o hija como un porcentaje adicional respecto del valor mensual de la Canasta de Juventud Plena.
De este modo, se estimó que, en el caso de tener un/a hijo/a de entre 0 y 3 años, los ingresos necesarios alcanzan un 35% adicional, mientras que entre los 3 y los 12 años implican un 21% más.
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